El cultivo del espárrago ha sido
fundamental en el desarrollo económico de los pueblos de la ribera. Desde los
años cincuenta, en mi pueblo y en otros de la zona, se recolectaban espárragos
que abastecían a un importante número de pequeñas conserveras, las cuales
fueron apareciendo ante la cada vez mayor demanda y consumo de este producto. Casi
todos los miembros de una familia participaban, unos recogiéndolos en el campo
y otros trabajando en las conserveras. Eran tres o cuatro meses de mucho
trabajo y muy duro…, y todos los días,
incluidos domingos y festivos; o bien en jornadas muy largas en la fábrica,
pero merecía la pena ya que la compensación recibida suponía un soporte
importante en la economía familiar. Se movía dinero que llegaba a todos los niveles
sociales.
Mis abuelos fueron agricultores y
durante muchos años han recolectado espárragos y me contaron cómo era ese
trabajo. Había que madrugar mucho, ya que el espárrago hay que recogerlo antes
de que salga el sol, para evitar que cambien a un tono más verdoso o morado. Utilizaban una azada y un cuchillo especial
llamado “corquete”, y una vez localizado el espárrago en el “caballón “de
tierra, había que escarbar con los dedos hasta llegar a la longitud deseada y
cortarlo, para dejarlo en la cesta, que una vez llena, se pasaban con mucho
cuidado a cajas que a su vez se cubrían de sacos mojados para que guardasen la
frescura. Luego había que tapar el agujero que se había hecho, dejando la
tierra alisada para facilitar la próxima recogida. Este proceso se repetía una
y otra vez hasta recorrer toda la finca. A veces, se recorrían varias fincas,
en función de su tamaño, y la jornada podía llegar hasta las 2 de la tarde.
Nadie cogía por la tarde, el calor y el sol lo desaconsejaban.
En la actualidad el tema ha
cambiado bastante, por un lado las hectáreas cultivadas han disminuido
muchísimo, el número de agricultores ha descendido y las importaciones masivas
de producto de otros países (Perú y China) copan el mercado, y la demanda de
producto nacional, a mayor precio, también ha descendido; por otro lado la
recolección también ha cambiado, se utilizan unos plásticos para tapar la
tierra de los “caballones” y así aumentar
y conservar mejor la temperatura, ya no se utiliza la azada y el cuchillo para
cortar el espárrago es distinto y se llama “gubia”, y ya no hace falta alisar
la tierra removida.
Para proteger y defender este
producto ante la competencia de otros países y para destacar sus
características y cualidades se hizo necesaria la creación de una Denominación
de Origen que ampare al espárrago. Esto se ha conseguido con la Indicación
Geográfica Protegida “Espárrago de Navarra” que en la actualidad incluye municipios productores de Navarra, Aragón y la
Rioja.
Me gusta mucho., está muy bien explicado.
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