La calidad de los frutos ha sido "muy buena" y "el
tamaño pequeño, como corresponde a un buen Pimiento del Piquillo de
Lodosa", ha precisado en un comunicado el Consejo Regulador, que ha
valorado la producción de las catorce conserveras inscritas pese a que
los calores estivales no han permitido que se desarrollara correctamente
una de las floraciones.
Y es que, ha explicado, la pérdida de la floración se ha compensado a
última hora con una prolongación de la recolección debida a que este año
no se han producido heladas tempranas.
La superficie cultivada este año ha ascendido a 141 hectáreas, cuatro
más que en la campaña del año pasado, el número de parcelas inscritas ha
sido de 200 (frente a las 168 de la campaña anterior) y han sido 81 los
agricultores inscritos.
Todos los procesos de cultivo, recepción del fruto, elaboración,
envasado y certificación del producto final han sido supervisados por
INTIA (Instituto Navarro de Tecnologías e Infraestructuras
Agroalimentarias SA).
El Consejo Regulador ha destacado que aunque el pimiento parecía que
venía algo adelantado, finalmente la campaña comenzó en fechas similares
a los años anteriores.
El pimiento certificado por la Denominación de Origen Pimiento del
Piquillo de Lodosa, ampara la conserva de frutos enteros de las
categorías Extra y Primera de la variedad "piquillo", cultivados y
elaborados exclusivamente en los ocho municipios amparados por el
Reglamento: Andosilla, Azagra, Cárcar, Lerín, Lodosa, Mendavia, San
Adrián y Sartaguda.
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